En mi entrada anterior te conté que estoy atravesando por un conflicto interno. Te dije que lo había grabado porque para mí es una forma de interiorizar aún más en el núcleo del problema (de mi conflicto interno).
Digamos que es una especie de autocoaching.
Esta semana te traigo la continuación de este proceso que estoy viviendo.
En este pódcast te voy a contar qué me ha permitido seguir alimentándome bien en tiempos revueltos como los que estoy viviendo.
Cómo he conseguido que disminuir las molestias de unos dolores de cabeza que no me dejaban concentrarme producto del conflicto interno.
Y por supuesto una última reflexión acerca de este loco aceleramiento en el que muchos vivimos. Sus consecuencias al mediano plazo y lo complejo que nos resulta cambiar el ritmo del mismo.
Al final de cuentas no hay una receta que nos lleve a sentir paz interior. Es más bien una combinación de factores, de buscar en nuestro interior que realmente deseamos y necesitamos en este momento. De trabajar poco a poco para vivir una vida con propósito.
¿Te resulta DIFÍCIL alimentarte bien cuando tienes mucho ESTRÉS?
La clave está en la organización
Aunque te parezca muy simple está respuesta, créeme es así. Lo único que puede ayudarte a seguir alimentándote correctamente en tiempos de conflicto interno es la organización.
Busca lápiz y papel. Pon los 7 días de la semana en el mismo. Y en cada día haz tres divisiones. En las cabeceras de cada división vas a poner: desayuno, almuerzo, cena.
De esta manera, vas a planear tu semana. Piensa en lo que quieres comer cada día. No te compliques con recetas muy elaboradas. De lo que se trata es que sepas de antemano que vas a comer cada día.
Cuando ya tengas hecho tu menú semanal. Haz tu lista del supermercado y compra todo lo que necesitas para esta semana. Deja el menú en la cocina, para que lo tengas a mano siempre.
Ahora bien, imagina que un día llegas tarde y agotada de tu trabajo. En tu menú tienes un plato que te tomará cierta cantidad de tiempo prepararlo, pero el plato del día siguiente es menos complicado y más rápido de preparar. Entonces, sé flexible contigo misma y rejuega con tus opciones.
En medio del conflicto, de lo que casi todos carecemos es de tiempo.
Por lo mismo, puedes hacer el esfuerzo de hacer el ejercicio anterior a lo largo de tres semanas. Y posteriormente reutilizar estos menús hasta que nuevamente se calmen las aguas y entonces puedas nuevamente hacer uso de tu creatividad culinaria.
De innovar y buscar recetas nuevas. El objetivo es que a pesar de la crisis te sigas alimentado bien.
Antes de que te vayas
- ¿Te gustaría que las emociones dejaran de ser las dueñas de lo que decides comer?
- ¿Te interesa saber cómo puedes evitar que tus impulsos determinen la cantidad de lo que comes?
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