Es muy fácil tomarte dos latas de refresco a diario sin que te sientas que estás afectando tu peso.

En cambio, si te comes dos porciones de pastel diario, te queda muy claro que no vas por buen camino.

Y si yo te dijera que es exactamente igual tomarse un vaso de refresco que una porción de pastel, ¿me lo creerías?  Estas empresas financian muchas investigaciones universitarias. Las mismas aseguran que los refrescos nada tienen que ver con la obesidad. De eso también hablamos en mi vídeo ¿Por qué tu cerebro no te deja adelgazar?

¿Y será verdad? Será cierto que los refrescos nada tienen que ver con el Tsunami de personas que a diario luchan por regresar a su Peso ideal.

Pero no te entretengo más, haz clic para ver el vídeo.

TE VOY A REVELAR LA VERDAD QUE HAY DETRÁS DE LOS REFRESCOS

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Es tiempo de pensar en ti

Después haber visto el vídeo, creo que ya estás listo para el siguiente paso. Estás convencido de la importancia de salir de la trampa de los refrescos. Por eso, es que hoy quiero invitarte a que apuestes por ti, por tu salud, por volver a sentirte bien mientras paralelamente pierdes peso.

Te propongo un reto: GÁNALE LA BATALLA A LA COCA-COLA. O la marca de refrescos que tomes a diario. Participa en mi reto de 30 días y yo te acompañaré a lo largo del trayecto dándote las mejores estrategias de la Neurociencia, Psicología Moderna y la ciencia de los Hábitos. De la mano de mi reto, volverás te liberarás de este hábito negativo en tu vida.

La ingesta diaria de gaseosas incrementa el riesgo de sufrir de alguna enfermedad cardiovascular. Aumenta tu presión arterial. Y tienes un 20 % más de tener un ataque al corazón. El consumo a largo plazo disminuye tu capacidad de aprendizaje y memoria. Aumentando las posibilidades de sufrir Alzheimer o demencia senil. Además, irrita tu vejiga y tu vesícula. Afecta enormemente tu hígado y riñones.

Como ves esto no  se trata de una cuestión de peso o estar delgado. Si no de salud y de sentirse bien.